sábado, 7 de febrero de 2015

Lecciones de la vida



Cuando eres pequeño quieres hacerte mayor y cuando ya eres adulto, añoras esa ignorancia e ingenuidad que de tantas cosas te aislaba.
Empiezas a dar palos de ciego a medida que vas madurando pero es finalmente el vaivén de la propia vida el que te enseña las cosas más importantes... incluso a costa de tus propias desgracias.

Empezamos a tener miedos de todos tipo y a veces dejamos que nos secuestren, que no nos dejen vivir como quisiéramos.
El miedo al fracaso, al rechazo, a la burla o a la indiferencia son los más comunes pero cada uno de nosotros tiene sus propios miedos, como si un sastre los hubiera hecho a medida.

Pero aún así aprendes. 
Aprendes que es más importante un gesto cariñoso que cualquier cosa material que te puedan regalar, que es preferible saber la verdad a vivir engañado, que la soledad no está hecha para nosotros, que la indiferencia puede producir más daño que el propio odio y que a fin de cuentas, todos buscamos lo mismo: ser queridos.

El amor... menudo cabronazo. Hace que lo des todo por una persona, que te vacíes por dentro y entregues lo que eres, dejándote vulnerable y a merced de él o ella.
Esperas que la otra persona te valore de verdad y te quiera del mismo modo. Porque quieres ser amado pero ante todo, estar a su lado, apoyarle y ser la persona en quien más confíe... convertirte en su compañero/a en esta vida tan llena de baches. 
Ser un equipo.

Estar en manos de otro. ¿Acaso hay algo que dé más miedo que eso? 









domingo, 31 de marzo de 2013

¿Vidas planeadas?

Últimamente no dejo de pensar en una misma cosa: tengo una sensación cada vez más intensa de que nuestras vidas están planeadas, al menos en parte, casi desde que nacemos.
Con esto me refiero a que nacemos y no tenemos casi la oportunidad de disfrutar de verdad de nuestra infancia porque tenemos siempre en el horizonte, en esta etapa, el deber de ir primaria y de ahí a secundaria y luego...
Y sigue un bucle de vallas que debemos saltar para llegar al siguiente tramo. Así hasta llegar a la universidad. Y cuando por fin terminamos la "uni"... toca pensar. ¿Qué hago ahora?
Pues un máster. ¡Claro que sí!
Y ¿por qué? Porque es lo que se pide.



Si uno se para a pensar, nacemos y pasamos nuestros primeros 20 o 24 años estudiando sin parar porque debemos hacerlo si el día de mañana queremos optar a un puesto de trabajo (si es que lo consigues, que teniendo en cuenta cómo están las cosas...).
No dejo de sentir que es una imposición externa que nos condiciona durante muchos años, si no para toda nuestra vida.
Ojo, no estoy en contra del estudio. ¡Faltaría más! Soy la primera que aboga por él y lo cumple a rajatabla.
La cuestión que quiero plantear es que cuando uno termina ésta vorágine de años de dedicación a una cosa porque es lo que todo el mundo espera de ti, a veces lo que queda es una especie de vacío porque realmente no has tenido tiempo de conocerte a ti mismo y en ciertos casos, deriva en no saber qué es lo queremos.

Y este desconocimiento conlleva también que haya un gran número de personas que terminen estudiando carreras u otros tipos de estudios que no son acordes con lo que realmente les gusta. Pero ¿cómo lo van a hacer si no se conocen?
Es una cuestión que me parece importante remarcar y sobre la que creo se reflexiona muy poco.
¿Soy la única que lo piensa?


jueves, 21 de marzo de 2013

Comienzo de nuevo blog.

¡Hola, hola, caracolas!
Empiezo una nueva andadura en este mundillo de los blogs y pensamientos virtuales, mundillo que ya había explorado con anterioridad y que había terminado por dejar por falta de tiempo.

He pensado en un blog más dinámico que mezcle un poco de todo lo que soy, pienso y me gusta ... Desde libros hasta juegos pasando por disertaciones jurídicas (ámbito en el que me he formado).
Disertaciones jurídicas que, por otro lado, nunca vienen mal para afrontar con más conocimiento situaciones concretas o incluso cotidianas.

Llegados a este punto, espero que disfruten conmigo del camino... porque como dijo Machado: "Caminante no hay camino, se hace camino al andar".